La de papel ya había desaparecido hace mucho así que en el fondo a sus admiradores nos debería dar lo mismo. Igual que la Dietrich, la señora Betty Page nunca se dejó fotografiar en sus años pochos, no se sabe si para no devaluar el copyright de su imagen o por simple pundonor. Es una pena que las iconos sexuales del siglo pasado, incluso las que como ellas no eran completamente estúpidas, siempre nos priven del gusto de conocerlas con arrugas sentaditas en el sofá. Aunque seguramente es mejor eso que verlas en el monster show del botox…
En estos días de luto por su muerte proliferan en la red grabaciones de su voz de anciana montadas sobre fotografías de su juventud. Supongo que a los más fetichistas les gustará. A mí me resulta de lo más morboso, en el mal sentido de la palabra. Aún así, ahí va el vídeo. Para recordar a la que fue la única y verdadera pin-up. No acepten imitaciones.