Disonancias + Ania Bas + Tecnalia = Disanalia

Hasta ahora la única virtud (probada) de la innovación es que da todo un argumentario fresco y sexy con el que enfrentarse a las crisis. Los cambios de modelo económico, energético, de valores, de clima, de vida, de equilibrio geo-político y todo lo demás necesitan narraciones nuevas para interpretarse y hacerse realidad.

Pues Disonancias se dedica precisamente a eso, a fabricar un poco más de mitología para el nuevo mundo moderno. Se define como “una plataforma de mediación e impulso de las relaciones entre empresas, centros de investigación o entidades públicas, y artistas, para estimular la innovación en todas sus vertientes” y es muy parecido a una agencia matrimonial pero para artistas y empresas. La empresa llega con un concepto a investigar, el/la artista le hace una contra-propuesta, se conocen, ven si se gustan y si parece que hay feeling se juntan durante 6 meses para llevar adelante un proyecto de innovación. La empresa busca soluciones “creativas, inéditas, vanguardistas…” a alguna necesidad; el artista espera encontrar un espacio no-artístico en el que experimentar con sus ideas. Y en general cada uno desconfía del otro mientras deciden si lo suyo es una pérdida de tiempo o el comienzo de una fructífera colaboración. Desde AMASTE también participabamos en Disonancias con Esto lo he hecho yo!, un proyecto con los trabajadores con discapacidad de Lantegi Batuak, del que hablaré otro día.

Estos días Disonancias ha estado de tour presentando el ecuador de los procesos de trabajo. El formato está muy conseguido en términos de innovación. 1. Barra libre con cervezas durante las presentaciones de proyectos (repetimos: barra libre con cervezas). 2. Se podían mandar SMS en directo que aparecían en la pantalla y que dieron lugar a bonitas conversaciones entre los asistentes, como:

aquí todos los artistas son empresarios.
k es una empresa? k es un artista?
1 artista k tiene 3 asistentes y vende su trabajo en Basilea no es una empresa?

Hoy quería dedicarle este post al trabajo de Ania Bas con Labein-Tecnalia, uno de los más densos en ideas y posibilidades. Tecnalia es una corporación de centros de investigación vascos, de los que van en serio. Trabajan en el sector aeroespacial, de automoción, energia, infotech, medio ambiente urbano e industrial, etc. El concepto a investigar era la creación de un “entorno urbano sostenible” (SUE en inglés o sea, al revés). No está muy claro cómo se relaciona esto con las propuestas de Ania pero me imagino que tiene que ver con trabajar desde lo pequeño: los gestos cotidianos en el trabajo; la manera de estar y de pensarse en un entorno; ver qué se puede conseguir cuando se empiezan a introducir cambios desde el nivel de lo micro. Todos los procesos están publicados en el blog http://www.disanialia.blogspot.com/.

Cuando se pincha en la etiqueta “work space” salen cosas así:

Propuestas de espacios sostenibles (SUEs):

Los expertos en imaginación
Un día de trabajo innovador CON los hijos e hijas de los currelas de Tecnalia

Una hora sin teléfono ni teclado
¿Qué eres capaz de hacer con tus manos?

El concurso de manteles para el comedor de empresa


Los ganadores (la siesta y el Gernika) y el censurado (las tetas)

Mi favorito: las labanias

Una creative currency (moneda creativa) inventada por Ania para medir el valor de las experiencias y situaciones no cuantificables.
Por ejemplo, el día de los “Expertos en Imaginación” vale un total de 650 labanias que representan variables diferentes para medir el impacto de la iniciativa entre los trabajadores. Así, las categorias más valoradas son haber compartido una jornada de trabajo con tu hijo/a o que éste se acuerde del día que vino a tu trabajo. Las menos, que tu jefe te haya felicitado por haber participado en la experiencia o que ésta haya salido en la prensa.

La serie este objeto / este cacharro
Un chirimbolo regalado por Ania al equipo al que hay que buscar alguna utilidad

De momento el SUE Model que están desarollando Ania y Tecnalia va por aquí:

Dice Ania que el SUE:

– is going to be as big as your palm
(so you can see that every problem you want to run through this tool is manageable, scalable & touchable)
– will help visualise your problem/idea/project
(so you can see it rather than only think about it)
– is not going to be open for experimentation (suggested ways of using will accompany the model but everybody is invited to come up with new ways the tool can be used!)

Y para acabar, otra perla encontrada en el blog de Disanalia: una introducción al Open Space Technoogy en la conferencia Creative Focus. A one-day challenge to measure the Business of Creativity.

Open Space Technology (OST) enables groups of any size to address complex, important issues and achieve meaningful results quickly. It functions best where more traditional meeting formats fail: when there is conflict, complexity, diversity of thought or people, and short decision times. It has been used in widely diverse settings, from designing aircraft doors at a large aircraft manufacturing company to engaging street kids in defining a sustainable jobs program. It is a new and powerful meeting methodology!

Four principles:
Whoever comes are the right people
Whatever happens is the only thing that could have
Whenever it starts is the right time
When it’s over, it’s over

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4 Responses to Disonancias + Ania Bas + Tecnalia = Disanalia

  1. Julen says:

    Y a mí que me dan miedo los videos con niños en el trabajo. Por lo menos a día de hoy. Porque quizá debiera ser así, mirando a un futuro en el que el trabajo no fuera el castigo con el que tenemos que cumplir para habitar en la sociedad de consumo. Quizá debiera ser así, quizá debiéramos integrar a las familias en los centros de trabajo.
    Pero hay que mantener la tensión y no ver en este tipo de actos la conexión emocional de personas y empresas. ¿Por qué digo esto? Porque si las empresas se lanzan por esta ladera abajo, entonces parecería lógico que rompieran amarras con otro montón de prácticas más nocivas para las personas y de momento no vemos que eso suceda. Sobre todo si hablamos de grandes corporaciones. A más dimensión menos humano resulta todo. Me sigo quedando con el número de Dunbar. Hay una incoherencia en todo esto que tenemos que descubrir: no podemos aceptar, sin más, que la conexión emocional se lleve a cabo desde la asimetría de poder actual.
    Y dicho esto: qué envidia, qué cosas más bonitas hacéis quienes os movéis por territorios artísticos. Yo de mayor quiero ser así.
    Besos.

  2. Ptqk says:

    Hola Julen, buenos días 🙂
    La conexión emocional entre una empresa y sus empleados es la forma de sujeción más perfeccionada que se ha podido imaginar para aumentar la productividad.
    Es más agradable trabajar por dependencia emocional que por hambre.
    Claro que es una relación asimétrica: la empresa está ahí para seguir aumentando “beneficios” mientras que el trabajador (que debe de ser gilipollas) está allí porque “se identifica con el sentir de la corporación”.
    Obviamente es una ecuación imposible.

    Para serte sincera, todo este rollo de la innovación me parece muy interesante como juego abstracto-especulativo-intelectual pero en la práctica me parece un gran timo.
    Sólo sirve para seguir tirando palante esta maquinaria infernal con modelos nuevos, productos nuevos, formas de trabajo nuevas…. pero los mismos objetivos de siempre. Seguir acumulando fichitas del Monopoly.

  3. Julen says:

    Un día de estos hacemos la revolución. Con tu primer párrafo hacemos unas pancartas y nos vamos a las barricadas.
    Vale, es metafórico. Pero de veras que la realidad me hace cada día estar más de acuerdo contigo. Eso sí, todavía aguanto en terreno enemigo.
    Suerte.

  4. Ptqk says:

    Me encanta poder ciber-hablar contigo sobre esto. No es tanto una cuestión de terrenos enemigos (el antagonismo bipolar es destrutivo y no funciona, mejor los contagios y los mestizajes).

    Por eso prefiero pensar desde el “conocimiento situado”, o sea que lo que cada uno sabe y cómo lo aplica es inseparable de la posición que ocupa en el cuerpo social. Yo me identifico que aquellos que creimos en los discursos de la creativiadd social y la creación colectiva, con la ética hacker y todo eso. Y ahora vemos cómo se han convertido en los paradigmas para el nuevo management. Y nos da un poco de rabia. Es objetivamente cierto que la empresa tiene por fin la obtención de beneficios, es una condición intrínseca a la cultura empresarial. Por eso, lo de la relación emocional de las personas con las corporacions al final arroja resultados perversos, que nos sitúan a todos en la paradoja. Vuelvo a lo de la creatividad social aplicada a la empresa. ¿Vamos a socializar los beneficios de la creatividad social aplicada? ¿No, verdad? Pues entonces no funciona.

    En fin, que respuestas no tengo tantas, solo preguntas. Pero a esto nos dedicamos no? A hacernos las preguntas adecuadas. O al menos intentarlo.

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