Como siempre, mientras la regeneración urbana engrosa el bolsillo de los concejales y el ego de los bilbainíssimos, barrios y vecinos pasan por la licuadora. En mi última temporada allí, viví y trabajé durante año y medio en uno de esos lugares, el barrio de Bilbao La Vieja-San Francisco. El esquema es el habitual en los procesos de gentrificación: espacio urbano céntrico, deprimido, con drogas, prostitución, población immigrante y gitanos (ambos grupos socialmente muy activos pero esto a todo el mundo le da igual), rentas relativamente bajas, artistas, estudiantes, algunas galerías de arte y locales nocturnos un poco underground. Hasta tienen la poca vergüenza de llamarlo el Soho Bilbaíno. Hace poco recibí en mi correo electrónico una nota de prensa anunciando Bilbao Puente a la Cultura, el programa de actividades culturales que organiza el Ayuntamiento ahí. Entre ellas, una de una hipocresía que me da asco:
A través de un desfile de moda y una mesa redonda, se presentan y comparan las experiencias en los barrios de Bilbao La Vieja y Ballesta (Triball Madrid) para reflexionar sobre el papel que juegan la juventud creativa en los procesos de regeneración urbana, que tienen en lo cultural una de sus estrategias para generar cambios sociales y económicos. Tres jóvenes creadoras explicarán cómo la ubicación de sus estudios y talleres en barrios en rehabilitación como Bilbao La Vieja o Ballesta (Madrid) ha contribuido a la revitalización de éstos. Compararán las influencias que la multiculturalidad de estos entornos ejerce sobre su trabajo.
¿El 22@ patrocinando un evento cultural??? Sí: el evento está promovido y financiado por las mismas oscuras manos que, entre otras cosas, han expulsado de este barrio a centenares de artistas. El festival INSIDE22@ está concebido para legitimar la acción de instituciones y empresas que han dinamitado con extrema violencia el tejido social y cultural de los lugares a los que ahora se nos invita para conocer la “creación artística” del barrio.
Esta antigua zona industrial del puerto se convertirá en el hogar de cerca de 15.000 nuevos residentes y ofrecerá talleres, laboratorios, estudios y oficinas de trabajo para cerca de 6.000 personas (…). Esto hará que Zorrozaurre ocupe una posición estratégica clave en la futura expansión de la ciudad y la integración de la región. (…) El plan consigue acomodar tanto los principales edificios históricos como a las nuevas inversiones, al tiempo que los vincula al mar. (…) Zorrozaurre se integrará perfectamente con sus vecinos de ambas orillas del Nervión por una emocionante secuencia de puentes. Éstas permitirá al propio río convertirse en una parte significativa de la vida cotidiana de las comunidades locales. (…) El plan tiene por objeto establecer la tendencia de la región, integradola en la ciudad y definiendo nuevos modelos de vida y de trabajo en el contexto de una fuerte identidad local diferenciada. (…) Los riqueza de espacios públicos y privados que vemos en el plan puede lograrse a través de la sutil diferenciación de los niveles, la promoción de un fácil equilibrio entre las necesidades de la vida privada y de los placeres de la vida de la comunidad. (…) Los nuevos patios y pasajes públicos crearán de esta manera un medio poroso que conseguirá integrar lo antiguo y lo nuevo.
Fantástico el post: últimamente he estado revisando en mi blog las posturas críticas al modelo de ciudad en Barcelona y Bilbao y coincido con gran parte de tus ideas. Esa “identidad urbana” de la que se habla como si fuera única, cuando en realidad la ciudad es el resultado de muchas identidades, crea espacios para la modernidad oficial y crea “perdedores” con nombre y cara. ¿El 22@ y toda su modernidad a cambio de qué? Cuando estuve visitándolo tuve oportunidad de entrar en contacto con la AAVV que trata de rescatar del olvido lo poco que pueden hacer ya, que es la memoria histórica y urbana del barrio (cuna, por otro lado, del movimiento anarquista catalán en la década de los 20). Unos que gana y otros que pierden, pensé yo. Igual que el “Bilbao y su doble” (por cierto, ¿cómo conseguirlo?), BCN tiene su libro, “Odio Barcelona”, que también está levantando ampollas por allí.
Zorrozaurre va por el mismo camino que 22@ me temo, a pesar de los esfuerzos de los vecinos.
Enhorabuena!!!
hola manu.
voy a añadir el “odio barcelona” en el post. claro!
ah. “bilbao y su doble” lo puedes encontrar en la libreria gatazka en la calle ronda.
Pues yo he llegado a estudiar el caso del Guggenheim en la Universidad como ejemplo de revalorización de una ciudad. No desde el punto de vista artístico, sino económico. Sí es cierto que se sentarion el Lehendakari y varios peces gordos más y dijeron: tenemos pasta pero en Bilbo no hay industria ya…¿qué hacemos? y partieron del Guggenheim…no digo que no se podía haber invertido en I+D, lo único que va a evitar que nos coma Asia, pero creo que el turismo en Bilbao se ha triplicado…
también hay mucho joven tomando el relevo de los que mueren, renovación pura y dura, y también sin recursos
dicen que nos van a ayudar a arreglar la fachada y el portal…
temblandito nos tienen
(arenal)