La versión corta es que HeLa -se pronuncia Jiii Lah- es la línea celular más famosa del mundo, una de las más usadas en investigación biomédica y posiblemente la que más beneficios ha generado para el sector en los últimos 60 años. La versión extendida es menos científica y tiene nombre propio: Henrietta Lacks.
Nacida en una plantación de tabaco en la Virginia de los años veinte, Henrietta Lacks murió de cáncer en 1951, meses despues de que le fuera extirpada del cuello del útero una sección de tejido cancerígeno. Ese tejido es el origen de la línea celular HeLa, cuya excepcionalidad se debe a una razón sencilla: se reproduce por sí misma a una velocidad espectacular. Durante los años siguientes a la muerte de Henrietta, sus células fueron enviadas a todos los rincones del mundo, marcando el inicio del cultivo y la comercialización celular a escala industrial (desde los años cincuenta se han producido 50 millones de toneladas y su manipulación está en el origen de unas 17.000 patentes de productos farmacéuticos). La familia Lacks no tuvo noticia de todo esto hasta 1976, a raíz de un artículo publicado en la revista Rolling Stone.
En la aventura de Henrietta y sus células inmortales confluyen la historia de la esclavitud y las políticas raciales y sanitarias de los Estados Unidos -con sus hospitales solo para negros, sus experimentos médicos desaparecidos de los archivos- y los grandes nombres (personales y corporativos) de la investigación genética de las últimas décadas. Todo ello salpimentado de juicios sobre propiedad intelectual, estafas, convenciones de bio-ética, portadas de periódicos, tragedias familiares, muchas cifras -cifras de negocio, cifras de audiencia- y, de fondo, como escenario permanente, la cara B de la sociedad norteamericana: ese tercio de la población sin derecho a educación, asistencia sanitaria o cobertura legal que vive por debajo de lo que las estadísticas llaman “umbral de la pobreza”.
Adam Curtis le dedicó uno de sus documentales en los noventa: “The Way of All Flesh” (disponible para descarga). Pero el verdadero boom fue el año pasado con la publicación de “The Inmortal Life of Henrietta Lacks”, escrito por la periodista Rebeca Skloot tras una década de investigación, y sobre el que se prepara (ya) una película producida por Oprah Winfrey y Alan Ball para la HBO. Skloot ha creado una fundación para financiar becas de estudio y cobertura sanitaria a los descendientes de Henrietta.
alucinante!!! conocí la historia increible a traves de un bolloblog hce poco… http://la-letra-escarlata.blogspot.com/2010/04/la-vida-inmortal-de-henrietta-lacks.html